DEDICACIONES, LABORES, OFICIOS, MERCADOS

En el año 1761 de las Carretería a tierra de Campos por San Juan y San Miguel. La madera fue durante mucho tiempo a lo que se dedicaron las personas del pueblo y de lo que vivían. Cortaban maderas para los toneles, los arados, las sillas, los muebles, los yugos. La madera era de haya y roble, la llevaban a Tierra de Campos,( comarca natural compartida entre las provincias de Valladolid, Palencia y León) y la cambiaban por especies (Trigo, vino …). El viaje se hacía en carro. Se tardaba semanas en ir y volver. Vitoria Villarroel hablaba de lo que le contó su tío Pedro de uno de esos viajes: Se encontraron con un coche por primera vez y uno del pueblo que era atrevido paró el carro en el camino e hizo que el coche se detuviera, cosa que les gusto  mucho, ya que el dueño del coche le explicó su funcionamiento y con mucho gusto. Después de las explicaciones siguieron su viaje con el  carro de  bueyes.

En el Otoño cada  vecino tenía su “suerte” de leña  que ellos mismos recogían  la que necesitaba en las casas para cocinar y calentar las casas en el crudo invierno que era muy largo con grandes nevadas y heladas… En la época que estaba el pueblo habitado se hacían subastas de maderas, y las fabricas de madreñas compraba leña al pueblo para abastecer sus necesidades.

Se hacían los tarugos, (tacos de las madreñas) de madera de escoba usando un azuelo (azuela), lo solían hacer cuando los hombres iban a las vacas en sus tiempos libres. Las madreñas era un tipo de calzado que se utilizaba en aquellos pueblos, las dejaban a la puerta de las casas y se volvían a poner al salir con su correspondiente escarpín propio de la madreña. El Escarpín lo hacían las mujeres con la lana de las ovejas, que ellas mismas hilaban y luego la llevaban a Prioro a urdir y tramar. Carmen  cuenta que ella misma realizaba esas tareas hacia los años 1950. Del mismo tejido se hacían los botines que también los confeccionaban las mujeres. Era un tipo de calzado propio para la caza y el monte.

Los corchetes (de alambre) que llevaban en las ropas los hacían los hombres cuando se reunían en la hila, mientras las mujeres hilaban y otros jugaban  a la Brisca,  al burro, al tute que son juegos de Cartas.

Los cerros nos abastecía de escobas  y palos que servían para encender la lumbre y nuestros mayores hacían con las ramas de la escoba

En verano se recogía la hierba, toda la familia se dedicaba a esta labor, primero la siega, después de dejaban secar en los prados y continuación apañaban, (las mujeres se ponían sombreros y pañuelos para no las quemara el sol ) a la hora de reponer fuerzas lo hacíamos con las otras familias que estaban por el mismo valle, eran como pequeñas fiestas. En el mismo día el carro tirado por las vacas uncidas acarreaba la hierba para meterla en la tenada. Esta hierba serviría para la comida de los animales en invierno.

En Otoño se hacia el mismo procedimiento con la hierba verde, también se segaba el trigo y majar los haces de trigo y a continuación trillar en la era. Recogida de las patatas el manjar mas exquisito que yo recuerdo y cuando pienso en el se me hace la boca agua es: después de la recogida de la patata y después de una buena panzada de trabajar, al llegar a casa, recoger las patatas y el material utilizado, mi madre nos preparaba una tanda grande de patatas fritas que ricas!!!!!!! Ya que siempre se comían cocidas porque la aceite estaba muy cara.

También en esa época  se recogía  hoja se decía “ ir a hoja ” que era recoger ramajes y hojas para el ganado lanar y cabrío, para el invierno que es muy largo.

El día que amasaba en casa era fiesta.

En casi todas las casas del pueblo tenían una hornera El pan también se amasaba en las horneras cada quince días y se aprovechaba para hacer tortas ese día. Yo tengo una cicatriz en el labio que me hice por robar torta del arca grande donde se guardaba el pan y las tortas, la tapa pesaba mucho y se me cayó dándome en la boca haciéndome una herida que hoy mismo tengo todavía la cicatriz, era una niña, pero me organicé para que mi madre no se enterara de lo sucedido, evitando las reprimendas y azotes Nadie se enteró de lo acaecido. ¡ Qué rico estaba el pan recién hecho !